La calidad de los cafés que se cultivan en las altas montañas de El Salvador es muy buena. Debido a sus suelos volcánicos y clima templado, El Salvador produce excelentes cafés y alberga algunas de las variedades más buscadas del mundo.
La Cordillera del Bálsamo se encuentra en la región occidental del país, a unas decenas de kilómetros al oeste de la ciudad capital de El Salvador. En esta región, muchas fincas cafetaleras están situadas alrededor de las empinadas laderas del volcán Quetzaltepec.
La finca San Luis, propiedad de la familia Angelucci desde 1975, está situada a una altitud entre 1300 y 1500 m. Pino y su padre Giuseppe, han invertido tiempo y dinero para mejorar aún más la calidad de su ya excelente producto. Su trabajo, y las continuas pruebas in situ realizadas desde 2002, han dado como resultado este café de finca, cuyas cerezas se recogen a mano en tres momentos diferentes para garantizar que solo se recogen las más maduras.
Después de la cosecha, las cerezas de café se clasifican, despulpan y lavan. Luego, los frijoles se esparcen en los patios para que se sequen al sol. Para un proceso de secado uniforme, el pergamino se rastrilla varias veces durante el día.
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