El café Kenya AA Masai, proviene de la región de Kiambu- Muranga, en el altiplano de los montes de Kenya (1500-2500 msnm), debido a la actividad volcánica que hubo en el pasado sus tierras son muy fértiles e ideales para el cultivo del café. Las variedades que se plantan en la región son: SL28 y SL34, son cafés lavados de aspecto uniforme, sin defectos, ni roturas.
El café llegó a Kenya a través de misioneros europeos a finales del siglo XIX. Durante 50 años, según cuenta Dinesen en su libro “Memorias de África”, fue cultivado por ellos en grandes plantaciones. Actualmente el 70 % de la producción esta cultivada por el medio millón de pequeños productores que están agrupados en cerca de 300 cooperativas de diferentes tamaños. La gran cantidad de productores es el resultado de una ley sobre derechos hereditarios, que obliga a repartir la tierra entre todos los herederos, las fincas son cada vez más pequeñas y en muchos casos la producción del café en las mismas no llega a ser rentable.
Otra característica de los cafés de Kenia es que en 1934 se estableció una ley por la cual se garantizan la trazabilidad y los controles de calidad que deben pasar los cafés, para ello los productores reciben asesoramiento sobre la preparación y la forma de comercialización: los productores llevan sus cerezas a la cooperativa, éstas se introducen en contenedores de agua, seleccionado los granos por su densidad, después el café es secado y preparado, volviendo a seleccionar los granos esta vez por su tamaño, siguiendo unos estrictos estándares de calidad que incluyen 7 categorías. Estudiando para ello el comportamiento del grano sin tostar, tostado y su sabor en taza.